El nacimiento
El
trabajo de parto fue muy lento y duro. Vino una partera y le dijo: "Va a ser un varón y va a tener tus ojos”.
Doce
horas y finalmente hubo que utilizar forceps, esas pinzas infaustas.
A Ana le dieron un calmante, una enfermera joven
y anónima le sostenía la mano y Ana no vio al bebé que nació a las 16. 35.
Cuando
se recuperó, al no verlo y sí ver que la ropita que habla nevado estaba al Iado
de la camilla, pensó que su bebé babía muerto y se puso él llorar y ahí la
enfermera que le había sostenido la mano le trajo semienvuelto en una mantita
de algodón a un cabezoncito rubio, de grandes ojos abiertos y azulverdosos con
el mismo rostro que a su papá y se lo pusieron al lado. Nunca pensó que los
bebés eran parecidos él alguien, pero éste era un calco de su papá. Además
cuando supo la dimensión de la cabecita [11.05 cm] se dio cuenta por qué le habían
hecho forceps.
En
el traslado a la habitación, con Celia al lado de la camilla, vio a un policía
y pensó que la venían a buscar él ella. Pero no. La pusieron en una cama en esa
habitación que parecía un pabellón de principios de siglo XX con un montón de
mujeres y bebés. Después vino Otalora, el doctor que la atendía y le dijo que
la policía estaba porque habla una compañera de Devoto y la habían llevado a
parir… Por la noche Ana se quiso levantar a ir al baño y se desmayó y una enfermera
que era como un sargento la retó mal.
Tarde
le trajeron al bebé y se lo pusieron a un costado.
Todo
esto el lunes 9 de abril de 1973.
Cuando
se pudo levantar intentó ir a ver a la compañera, pero pero no la dejaron. A la
noche había un carro de asalto en la puerta del Hospital
y todas las parturientas gritaban contra «la guerrillera» que estaba en la
habitación de al lado.
Ana
fue a anotar a su hijo en el Registro Civil de la Maternidad. Llevaba el libro
del Cantar del Mío Cid que le había prestado Mercedes Alas para discutir el
segundo nombre: Ruy porque no estaba en la lista de los permitidos. Como su
padre estaba preso fue anotado primero como «hijo de madre soltera»: Mariano
Ruy SEBASTlÁN.
El
día 11 de abril vino el tío Jorge e hizo las primeras fotos [no se acostumbraba
en esa época y pensaban que la mamá era muy importante, pero ¿por qué estaba en
ese agujero Ileno de cucarachas que cminaban por los barrotes de la cama?]
La
foto fue llevada a su papá a Villa Devoto y la puso en su celda. Antes había recibido
un telegrama de Lili Mazaferro en el que le anunciaba que era padre de un
varón. Finalmente Mariano y su papá se
conocieron en la cárcel el día 18 de mayo, una semana antes de que fueran liberadosdos
los presos de Villa Devoto y su papá le miraba los deditos y las uñitas y decía: «son
igual a los míos… Éste sí que es mío!»
Aquí
la primera foto de Mariano Ruy todavía con el apellido Sebastián y de Ana y
Mariano en la Maternidad Ramón Sardá.
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