25 meses sin vos

Carta

 

       Ya van 25 meses y cada día parece más difícil…

        Estoy tratando de digitalizar algunas cosas y tirar…

Las tuyas no las puedo tirar…

        Y me encontré con unos apuntes tuyos de Filosofía…

Y como la mente asocia más rápido de lo que el consciente quiere… me acordé de nuestro último chat en que yo te mandé una frase de Jiddu Chrishnamurti y vos me saliste con Kant…

Y de ahí te conté que cuando estudiaba Filosofía me importaba Heráclito y que abandoné por Heráclito y me pasé a Letras, después de todo el ciclo introductorio, cuando cursaba Filosofía Antigua con Conrado Eggers Lan y como Jefe de Trabajos Práctidos, Luis Cordero y que cuando estábamos estudiando en la casa de Javier Riera, mi compañero de estudios, para el final, lo llamé a Cordero, como habíamos quedado para saber la nota del último parcial  -en el primero yo había tenido la nota más alta-… Y Cordero me atendió y me dijo que en el segundo yo tenía 0,75 o algo así y cuando yo le respondí con asombro y bronca “cómo podía ser…”, se empezó a reír y me dijo que tenía 0,75 o algo así más que en el primer parcial… Entonces le agradecí, le pedí las notas de Javier y los demás compañeros que estábamos en ese grupo estudiando esa noche y, después de que me las dio, le comuniqué que no iba a ir al final porque estaba con bronca porque nos la pasamos viendo por qué Parménides había usado un aoristo pasivo y no un aoristo activo o viceversa y casi no habíamos tocado a Heráclito que era lo que a mí me interesaba… El teléfono pareció enmudecer… Y entonces le dije que me pasaba a Letras y le recité un fragmento de León Felipe:

«Yo no soy el filósofo.

 El filósofo dice: “Pienso... luego existo”.

Yo digo: “Lloro, grito, aúllo, blasfemo... luego existo!.

Creo que la Filosofía arranca del primer juicio.

La Poesía, del primer lamento.

No sé cuál fue la palabra

que dijo el primer filósofo del mundo.

La que dijo el primer poeta fue: “¡Ay!”»

Y le agregué: “Creo que voy a aprender más filosofía con la literatura que con estas materias.”

Y así quedamos y me pasé a Letras con ese leit-motiv felipiano.

        T todo esto te contaba. Y vos insististe que sin Kant no hubiera existido lo que vino después y sin Heráclito no hubiera existido Hegel y sin Hegel ni Marx ni Engels y ni siquiera Heidegger.

Me terminaste preguntando si lo tenía a Stefan Zweig y yo te conté de las obras de Zweig que eran de tío Ángel y estaban aquí en casa y de la película que había hecho Cherry Duyns sobre Zweig, De Onzienbare film: De Panamá Schets…  Y vos la querías ver… Y yo te dije que tenía Die Welt von Gestern – El mundo de ayer como palenque para mis memorias… Y terminamos peleando porque me mandabas mensajes de voz que yo no podía oír porque estaba en una oficina moderna superabierta. Y antes de cortame me preguntaste si estaba en el 1984 de Orwell…

        Y ahora, buscando papeles me encuentro con tus apuntes de Filosofía que, por supuesto, hacías a tu manera y se ve que, cuando te aburrías, escribías otras cosas, dibujabas, ponías comentarios ad hoc o no.

        Y hoy aquí están parte de esos apuntes… y todo nuestro recuerdo, nuestra nostalgia, nuestro amor y nuestra admiración porque  -con todo lo que nos peleábamos- no dejábamos de querernos y cada día veo lo que vos dejaste en tus amigos, tu gente y que también hay mucho de nosotros en vos y de vos en nosotros…

        Y aquí está lo que encontré y creo que hacías como a veces hacía yo cuando me aburría en las clases y agarraba palabras sueltas en el aire por el profesor y con eso iba construyendo un poema y escuchaba por un lado y,  por el otro, inventaba otro mundo...

O.K.

Yo me quiero desplegar un poco.

Aquí vengo: Heraclitus de Éfeso,

Él era “El Oscuro”.

Agarraba sus pertrechos

cuando se iba al parque.

Con su trabajo “sobre la naturaleza”

él empezó a ser apreciado

por eso ahora él está encantado.

 

Ellos lo admiraron

por sus metáforas,

que eran paradojales.

A él no le importaba,

rechazaba la democracia...

Ése soy yo!

Negándome a hacer

la nueva constitución.

Él hablaba sobre el fuego,

y que el fuego expira,

deviene agua. 

Versión de ahora y de mí... Y no te rías de mi traducción...