La caverna
Es entonces que
comienza su educación, paulatinamente empieza a adaptarse a su nuevo mundo,
discierne sombras, luego imágenes, objetos y finalmente el sol. Comienza a
escuchar otras opiniones, nuevos conceptos, a leer artículos periodísticos, luego
revistas, después abre un libro, luego otro, termina yendo a una biblioteca,
compra libros por su cuenta, piensa, deduce, cuestiona y arma teorías propias. Se
aproxima a la luz del sol, a la Idea del Bien y se convierte en filosofo.
Entonces se da cuenta de que tiene una “misión”: despertar a sus ex-compañeros
en la caverna. Debe concientizarlos de que las sombras son apariencias y que
existe la verdadera realidad mas allá de los confines de la oscuridad de la
caverna. Debe indicarles que están viviendo una vida animal y no humana,
incitarlos a buscar su propia identidad y librarse de las cadenas de “la
gente”. Debe mostrarles que los valores de Hollywood no son las medidas de
bondad, virtud o belleza, que una madre soltera puede perfectamente brindarle
amor y educación a su hijo, que el estudio no es un medio para lograr dinero,
sino un medio para obtener conocimiento, que es un fin en sí.
Si el éxito
depende de la belleza física o de la posición económica, Sócrates, Einstein,
Foucault o Stephen Hawking entonces… ¿no fueron exitosos?
Pero cuando el filósofo
vuelve a la caverna es cegado de nuevo, pero ahora por la falta de luz. Se
acostumbró a la realidad y no puede volver a concebir las sombras como objetos
reales. Una vez abiertos los ojos no pueden volver a cerrarse. No verá las
sombras reflejadas y no podrá competir con los encadenados… porque ahora empezó
a ocuparse de las ideas morales, metafísicas y matemáticas y no se ocupa más de
las cosas sensibles ni de las imágenes.
Los prisioneros
piensan que la única realidad es la caverna y que las sombras son objetos
reales. Por lo tanto, si el filósofo que, antes de salir de la caverna,
reconocía las sombras y competía tan bien como cualquier otro filodoxo en distinguirlas, ahora no las
puede distinguir, su salida debe haber sido perjudicial.
![]() |
Acuarela de Mariano s/f de cuando era muy chico tal vez en la Primaria en Amsterdam |
Si le preguntamos
a un ingeniero nuclear o a un bioquímico que está compenetrado en su labor
profesional por qué Susana Giménez se peleó con su marido o cuándo es el
cumpleaños de Maradona es muy probable que no lo sepa.
La gente que vive
en el mundo sensible, que vive mirando televisión o leyendo Caras dirá que es un ridículo. Pero él en realidad
esta buscando un nuevo anti-virus o una nueva forma de energía en beneficio de
toda la población mundial.
El filósofo no
distingue las sombras de la caverna como antes, no sirve en el mundo de las
cosas sensibles.
Y además quiere
liberar a los encadenados. Pero estos suponen que su salida lo perjudicó y se
resisten al ascenso dialéctico o hasta pueden llegar a matarlo como a un
mosquito molesto que pica a un caballo apático.
®© Mariano Ruy Labraña Sebastián, 1998.
Trabajo práctico sobre la Alegoría de la caverna
Platón
– La república
Asignatura:
Filosofía - Profesora: Marta Simeone
Curso de verano 1997/98 - Jueves
Turno Noche
Universidad Argentina John F. Kennedy
Marzo 19, 1998.